Tradiciones de quema de judas y lunes de aguas

Las celebraciones populares son portadoras de la identidad de los pueblos, construyen y alimentan tradiciones, fortalecen vínculos con el pasado y con un determinado tipo de vida. Tienen la fuerza de la gente misma, sus compromisos para con la historia y sus creencias.

Enlazando con lo que mencionaba el otro día del posible simbolismo de los huevos de Pascua como objeto de "renovación", hoy conecto dos de estas tradiciones que tienen lugar durante la Semana Santa o que son propiciada por ella, La Quema de los Judas en México y El Lunes de Aguas en Salamanca, España. Al igual que otras celebraciones que también marcan finales de etapas -las hogueras en la noche de San Juan o las hogueras y festividades de carnaval-, éstas también marcan el final de una etapa y el inicio de otra, dejar atrás algo, comenzar algo.

Esta semana me contaron de la tradición de La Quema de Judas que se celebra en México el Sábado de Pascua. Copio este artículo sobre tal celebración

Quema de Judas, para terminar con las malas vibras
Todos los Sábados de Gloria se realiza este acto, que data de los siglos XVII y XVIII

Redacción El Universal
Ciudad de México
Miércoles 04 de abril de 2007

(Foto: Antonio Olvera /EL UNIVERSAL.com.mx)

Además de las vacaciones y el descanso, la Semana Santa representa un conjunto de antiguas tradiciones que se niegan a morir. Una de ellas es la “Quema de Judas”, que se lleva a cabo todos los Sábados de Gloria, pues representa a los herejes y su quema ha adquirido diversos significados entre los que se encuentra la limpieza que se obtiene mediante el fuego, terminar con las “malas vibras”, "desquitarse" de algún político e, incluso, en algunas regiones es el festejo por el inicio de las cosechas que ocurren en primavera.
La tradición encuentra su origen en nuestro país durante la Colonia, en los siglos XVII y XVIII. Los españoles arraigaron aquí la costumbre de quemar muñecos, que generalmente eran diablos, para incinerarlos durante la Semana Santa.
Se dice que la Inquisición utilizaba figuras de delincuentes para mostrar a la gente que si bien no recibirían un castigo terrenal, en el infierno arderían en llamas eternas. No obstante, con el tiempo los “Judas” se fueron transformando y en ellos aparecían personajes de la política, como el propio dictador Santa Anna que prohibió la tradición en marzo de 1853.
Los “judas” están hechos de diversos materiales, pero por regla general son realizados con una estructura interna de carrizos que se forra con papel y cartón, para luego ser pintados con colores brillantes.


La historia y tradición del Lunes de Aguas en Salamanca ya la han contado muchos. Copio aquí una de las versiones que encuentro en esta página -que a su vez hace enlaces a otras cosas de Salamanca-.

Lunes de Aguas
La historia de Salamanca está llena de curiosidades, como esta celebración, que se remonta a los tiempos de Felipe II, en el siglo XVI, cuando con motivo de su enlace con Isabel de Portugal, visitó Salamana y vio la otra cara de la Salamanca universitaria: el culmen de la bacanal, la lujuria, el ocio y la diversión sin límites ni miramiento (véase la historia de la rana y su significado).
Él, que era un hombre muy religioso dictó unas normas según las cuales durante la cuaresmaprostitutas deberían cruzar al otro lado del río Tormes para que “el pecado carnal” no se probara durante esos días (periodo en el que no se podía comer carne) las prostitutas deberían cruzar al otro lado del río Tormes para que "el pecado carnal" no se probara durante esos días.
El Padre Lucas, más conocido como "Padre Putas" era el encargado de cruzar a las rameras al otro lado del río, el miércoles de ceniza (recordemos que el carnaval, como su propio nombre indica es la fiesta de la carne y exceso previo a las restricciones de la cuaresma), lugar donde quedarían las susodichas recluídas para evitar el pecado.
Durante este tiempo, en el que estaba prohibido el ejercicio de la prostitución, éstas se veían obligadas a vivir de la mendicidad, de ahí el popular dico: "pides más que las putas en cuaresma".
El lunes siguiente al Lunes de Pascua (fecha en la que se celebra el Lunes de Aguas) el Padre Lucas, acompañado de los estudiantes iban en busca de las prostitutas en barcas para cruzar el Tormes con ellas y volver a traerlas a la ciudad. Ese día los estudiantes organizaban una auténtica fiesta a la orilla del río: cantaban y bailaban, con vino, comida y cómo no, con grandes excesos carnales por haber tenido durante cuarenta días y cuarenta noches sus instintos reprimidos.
Esta fiesta siempre acababa con los estudiantes y las putas, borrachos, bañándose en el río. Aunque evidentemente esa costumbre no ha perdurado hasta nuestros días, lo que sí se ha mantenido, hasta convertirse en tradición, ha sido el hecho de salir al campo con la familia o los amigos. Esa tarde del Lunes de Aguas no se trabaja y todo el mundo goza de una tarde festiva y campestre en la que se deleitan con uno de los más ricos manjares de la gastronomía salmantina: el hornazo.