Volando sobre Chicago, esta línea de tierra en el lago Michigan es el portal de entrada al otro lado del océano, la otra realidad, otra orilla del mundo.
Tres horas después, Madison resurge entre verdes y lagos. Ha llovido mucho la última semana. Hoy, ahora, esta realidad se siente inventada.
10 comentarios:
Ríete tú de los problemas de descompresión de los buzos... Sorprende verte en esos cambios.
Un beso y suerte con la descompresión.
Gracias sir john. Nunca lo había puesto de esa manera pero es justo eso, la descompresión, muy bien dicho.
Así es la vida para mi, ahora me tocan unos meses de gringolandia.
Un abrazo
Welcome back, Raquel. Transitions are hard, aren't they?
Always hard. It doesn't matter how much you practice, it doesn't get any easier. You know about it.
Thanks!
El primer gran choque que sufrí de "descompresión" fue con 14 años escasos.
Venía de estar en la Isla de Ons durante 20 días... sol, viento, aire puro, mar. Cuando subí al barco que me cruzaría desde Cangas a Vigo y vi a lo lejos el perfil de mi ciudad, me eché a llorar. Me recordó a Nueva York y su linea del cielo... a mi, que venía de la naturaleza salvaje y el sonido del viento. Tardé varios días en acostumbrar el oído a los televisores y las radios.
Ese choque brutal nunca más lo he sufrido... o al menos no me cogió tan de sorpresa.
Bicos y suerte en ese retorno al hogar.
Nunca me acostumbro con facilidad a este regreso después de pasar dos meses en España. No me cuesta nada encajar allí, entro como si hubiera un hueco que me perteneciera. Aquí siempre es un poco más difícil y tardo unos día en volver a estar aquí del todo.
Gracias de nuevo y un abrazo
Cuántas despedidas en los dos días que he faltado. y un espectacular retorno (solo hay que ver la foto).
Imagino irse tan lejos del hogar será difícil, aunque allí tengas también tu hogar.
Mucho ánimo.
Un abrazo.
En enero iré a NYC. Espero poder hacerte una llamadita perdida. Besos.
Acabo de recordar una frase de un profesor mío de universidad que se fué a Harvard un año a dar clase y, cuando volvió, dijo:
"Perdonen que aún no sea el de antes, pero es que aunque el cuerpo viaja en avión, el espíritu viaja en burro"
Se llama Serafín Moralejo y guardo de él algunos de los mejores recuerdos de toda mi larga vida de estudiante... recuerdos que él ha perdido por culpa del Alzheirmer.
Leo, cualquier despedida es difícil. Con el tiempo me he acostumbrado a vivir entre dos mundos. No es perfecto pero es lo que ahora me toca vivir.
Un besote
Luis, ya te daré mi número de teléfono por si quieres hacerte una escapadita al Midwest.
Un saludo.
Banderas, eso de que el espíritu viaja en burro es una verdad como una casa. El cuerpo se acostumbra pero el espíritu se queda merodeando uno cuantos días por ahí.
Un abrazo
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