su inmensa caricia
y la fuerza de su sencillez
lunes, agosto 20, 2007
Tierra
Ha hecho frío este verano en mi tierra. Frío por fuera, calor por dentro. Ese calor, me lo llevo muy adentro. Calor que me envuelve y me mantiene como la luz de atardecer que hoy me despide,
su inmensa caricia
y la fuerza de su sencillez
su inmensa cariciay la fuerza de su sencillez
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Hola, Raquel.
No es que no me gusten las otras, pero la tercera foto me encanta, de verdad.
Un saludo.
Ese calor lo llevamos y lo traemos dentro. Poco importa que fuera haga frío.
Aunque seguro que es mucho, mucho frío.
Que tengas buen regreso.
Portorosa, gracias por el comentario. Esa chimenea vieja... ¿verdad?
Javier, gracias a ti también. Tú muy bien sabes lo que es vivir lejos de la tierra.
Un abrazo
Sin dudarlo estoy absolutamente de acuerdo con Portorosa. Simple y hermosa, esa fotografía ilustra el mensaje que quieres transmitir mejor que ninguna otra.
Espero que hayas tenido un buen viaje... a tu otra tierra.
Esa chimenea está enfrente de casa. Los últimos días allí, insistía en hacerse notar. Alguna razón tenía que tener.
Sí, he tenido un buen viaje a la otra tierra. Muchas gracias. Ya he visto que tuviste una buena carrera. Enhorabuena por el esfuerzo.
Un abrazo
También me quedo con la tercera. Aunque habría muchas otras con las que quedarse. Te hemos seguido como a través de una web cam que sólo mostrara fotos fijas, lo mejor de cada lugar. Este año no he ido por Béjar aún y empiezo a echarlo de menos. Así que se me ha remansado algo la nostalgia con tu bitácora.
Qué distinto, supongo, esa otra tierra en la que ya te hallas. Esos zuecos que te recben, por cierto, tiene cierto aire de madreña asturiana.
Un abrazo, amiga.
(El dicho con que te reciben los de allá aquí lo revertimos.)
Publicar un comentario