lunes, noviembre 06, 2006

Ese mar

Salimos a la luz de la mañana y encontramos ese mar de oleaje bravo, el sol entrando por el fuerte de San Cristóbal y, al otro lado, la luna deslizándose por el Morro.

No vimos esos amaneceres cada día. La necesidad de dormir una rato más era imperiosa (especialmente cuando en la isla amanece a esa hora de las seis de la madrugada).

Debemos decir adiós a ese mar, a los días de calor, a la humedad, a la comida llena de sabores intensos de los que no te cansas (los asopados de pollo, de camarón, al mofongo, las mallorcas tostadas con mantequilla, la fruta fresca, el chillo, el churrasco, los tostones, el ceviche de dorado, el arroz con habichuelas acompañando un bacalao a la criolla, el chillo, el inconfundible café con sabor a crema...); adiós a la calidez de las personas, el buen humor, la simpatía, el cariño de los amigos, al encuentro con esas nuevas personas a las que hemos conocido y que se nos han quedado muy adentro; hasta luego al coquí nocturno, las calles estrechas del queridísimo Viejo San Juan, las otras calles y carreteras repletas de coches, el orden desordenado de esa geografía urbanística que probablemente tiene una razón de ser; adiós al verde rico y exhuberante, el flamboyán florecido, los naranjos ofreciendo su dulzor, las palomas en las plazas; las autopistas desgastadas, los pueblos y ciudades sin carteles que indiquen que el municipio empieza o termina; adiós a las banderas que quieren un Puerto Rico libre


Debemos decir adiós a unos conciertos que nos han llenado de energía, un público que nos ha enamorado con su cercanía y su vibrante presencia. El viernes, en Caguas, fue un deleite: nuestro último concierto, entregarse del todo, cuidar los detalles, revivir en una interpretación que nace en el momento, un momento que sin duda sabes que encuentras y que te encuentra. Aquí estamos, riendo y reconciliando fuerzas antes de entrar en el teatro

El viaje ha sido magnífico.

Y el mar de esta mañana sigue soñando plenitud

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bellas imagenes y pensamientos. Y bellos, ustedes. Gracias por contarme.
Te quiero.

Raquel dijo...

Gracias preciosidad. Bonito poder compartir.