miércoles, enero 10, 2007

En Luxor

Egipto, todo desierto, arena, menos esa franja de agua que es el Nilo, franja que da vida al país, lo atraviesa, lo alimenta, lo fecunda. Lo llaman el padre Nilo. De 65 millones de habitantes en el país, 22 en El Cairo, 18 en Alejandría. Los demás, la mayoría, en ciudades o poblados junto al cauce del río o sus canales. Medio millón en Luxor. El caos de la gran capital ya no está aquí, el aire se siente más cálido. Nos recogen, nos llevan, nos traen. No tienes que hacer nada. Llegamos a Luxor temprano por la mañana. Nuestra habitación está en un 7º piso, en el centro, frente al Nilo, junto al templo de Luxor también. Desde el balcón vemos las ruinas, vemos el río, los barcos-hoteles de cinco estrellas que navegan desde Luxor a Aswan

Así es. El turismo en Egipto es una de las pricipales fuentes de ingresos.
Todo es Luxor hoy, es el templo de Karnak y el de Luxor, una belleza inesperada, una maravilla de arquitectura, de espacio de celebración para reyes y dioses, sabiduría y arte. Grandeza en lo arquitectónico, en los detalles de cada inscripción, cada jeroglífico, cada relieve. Belleza y equilibrio. Una historia que fue y sigue siendo grande

Los visitamos por la tarde. Primero el templo de Karnak, luego el de Luxor.
Antes fue el paseo por la ciudad, este fascinante alboroto de mercados, gente, niños que corren para pedir una moneda; una cultura desconocida, llena, formas diferentes


2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿os habeis fijado en el cartelito de "la vaca que rie" en las calles de luxor (penúltima foto)?

Juan Luis Dammert dijo...

el mercado de El Cairo es igualito a uno que esta a tres cuadras de mi casa aqui en Lima, piso de tierra, visceras de animales, gente que conversa riendo y casas a medio terminar, ropa colgada. No sabia que El Cairo podia estar a la vuelta de la esquina
juan luis