El día despierta en silencio, envuelto en su capa blanca y suave, etéreo casi. Vestido de nieve. Tal sencillez y abandono
Hay un tranquilo reposo, cierta levedad. Silencio.
La calle ya ha sido perturbada. Alguien la despertó para abrirse paso.
Las ramas de los árboles cargan con su peso, la mantienen en alto. No se quejan. Por ahora.
Y al atardecer, el sol asoma, tímido, vestido de dorado, pidiendo la mano de la reina blanca
3 comentarios:
La última foto de esta entrada debería estar en un museo. En serio. ¿Qué equilibrio en las luces!
La última foto de esta entrada debería estar en un museo. En serio. ¿Qué equilibrio en las luces!
Tawaki, es bonito sentir y saber lo que otros ven, bonito compartir esto contigo.
Un abrazo
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