sábado, mayo 19, 2007

De la mano

Disfruto mucho hablando con vosotros y sé que puedo pasar mucho rato al teléfono. Es como continar una conversación que ayer dejamos pendiente. Es un reconocer las voces al momento, el gesto que imaginas, sabes y presientes, decires que entiendes, que te habitan desde siempre; es el momento que vives como si estuvieras ahí mismo, en el mismo cuarto.
Me cuentas de tu paseo y me dices que te hubiera gustado hacer el mío en bicicleta. Y me dices que cuando ves las fotos del parque bonito te entran ganas de venir a verme. Por eso, no me lo pienso mucho y te llevo de la mano a recorrer esta senda

y coger esta curva sin premura

Vamos siguiendo el camino para bicis que construyeron junto a la antigua vía del tren, pasamos junto a las antiguas locomotoras que ahora ya son reliquias y objetos de museo (al aire libre)

y cruzamos la avenida grande desde donde se ve el capitolio

Poco después llegamos al lago Monona, a la otra ruta verde que corre junto al lago. Desde allí, uno de mis paisajes urbanos preferidos en Madison, la vista de los edificios alrededor del centro de convenciones que diseñó el arquitecto Frank Lloyd Wright

No vamos al centro sino al oeste. Mira qué tranquilos parecen los pescadores

y qué ternura en esta mamá pata buscando el camino para llegar hasta el agua con sus pequeñajos

Nos damos la vuelta para mirar una vez más la línea de edificios junto al lago,

antes de hacer una inesperada parada para visitar a un amigo, sí el que hace esculturas sonoras e instrumentos musicales de formas insospechadas y sonidos transparentes. Cuando llegamos, está trabajando en su nueva bandola, experimentando con un nuevo diseño, inventando otros rincones de sonido

Nos explica cómo, en qué momento del proceso; nos enseña maderas, por qué las elige, por qué ésta huele así y aquella de esa otra manera; nos enseña algunas de las herramientas con las que las trabaja y moldea. Esta bandola está hecha de una sóla pieza

y probablemente ya se haya imaginado cómo sonará, qué color tendrá y mil detalles más. Pero tal vez en el proceso, ella misma decida parte de su naturaleza, su temperamento. ¿Es así como sucede? ¿Es por eso que cada instrumento hecho a mano suena de forma diferente?
Qué maravilloso trabajo ese de crear con tus manos, dar otra vida a la madera para hacerla vibrar.

Volvemos al camino y retomamos la senda que nos lleva el parque que ya conoces, junto a la calma del lago,

la serenidad de sus habitantes,

la ruta

Antes de volver a casa, quiero presentarte a alguien, a una niña que siempre me da la bienvenida con su sonrisa,

que juguetona posa para nosotros

y que ahora nos invita, junto a su papá, a subir al cougart que sólo pasea las calles en primavera y verano. Vayamos a dar una vuelta con ellos, todo el aire y todas las miradas serán para nosotros, vas a ver