En algún momento del día, cuando sale el sol, saco estas fotos. No son de mi jardín, sino del jardín vecino. La ventaja de vivir en casas que no están separadas por verjas es que puedes disfrutar de las flores del vecino. Hoy robo este proceso de tres
Días largos, con sol, con lluvia, flores, verde, renacer. Pudiera vivirlos durante todo el año. No me canso. Los quiero del todo, los vivo por completo.
Sería bueno vivir en un hemisferio diferente para así poder vivir dos veranos, esquivar el invierno del norte, o el del sur. Sin verjas.
2 comentarios:
Me encanta la primera.
La fuerza del comienzo, ¿verdad?
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