No importa si es aquí o allá. Ahora es Além Tejo, Más allá del Tajo, esta región que tanto recuerda a la Extremadura española, tierra desigual y deshabitada, cambiante, algunos campos de regadío, otros para el ganado, muchos otros baldíos.
Me gusta este Portugal rural que aún sonríe y es personal. (¿Por qué deja de ser personal lo que en turístico se convierte? Aquí o allá).
Hoy vamos hacia el interior, a Santiago de Cacém. El aire se seca a medida que nos alejamos de la costa y el calor anida en el olor de la tierra seca, olor a jara y a retama entre monte bajo y alcornoques
Como los pueblos extremeños, los de aquí también son grandes. Más ciudad que pueblo, Santiago de Cacém luce blanquísimo a lo lejos, en lo alto. Y como otras poblaciones del Alentejo, viste su sencillo color encontrando el contraste con un cielo azulísimo.
Hoy busco fragmentos, esquinas,
trazos,
retazos,
formas,
bordes definidos
Y una iglesia ahora rehabilitada para museo donde nos recibe una malagueña simpática y guapa, una iglesia que fue centro de las peregrinaciones que se iniciaban al sur, en Sagres, y que subían hasta Santiago, peregrinaciones que terminaron con la invasion francesa; iglesia amurallada que hoy luce los pendones de la cruz de Santiago y que ahora quiere recuperar su pasado como punto de peregrinación y así entrar en la rueda del Camino de Santiago
Ciudad entre dos colinas, la iglesia y su muralla en una, las ruinas de Miróbriga (pero no las salmantinas de Ciudad Rodrigo) y un molino como los de la zona, éste construido en 1813 y todavía en funcionamiento, aunque nosotros lo vemos en su reposo. Cuando el tiempo lo permite, se puede visitar y quienes lo guardan te enseñan cómo en él se muele el cereal
De regreso, pasamos por Sines, en la costa, y caminamos su centro habitado de callejuelas alrededor de un castillo que prepara su escenario para un festival de músicas del mundo. Caminamos por el puerto
antes de robarle otra mirada al mar en Porto Covo, otro de los muchos lugares tan magníficos que hay en esta parte del mundo
2 comentarios:
Dan ganas de visitarlos todos
Qué bonita vuelve a ver esa luz que ahora visito de nuevo a través de tu comentario.
Gracias Tawaki. Estoy volviendo a hacer ese viaje de tu mano.
Un abrazo
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